Los juveniles cayeron 2-7 ante Obispo Perelló de Juvenil Preferente madrileña

Honor

El primer equipo sigue engrasando la maquinaria para la nueva temporada y superó al Villa de Mondéjar del Grupo 16 de Tercera división Nacional, en partido amistoso (2-0). Los poceros, con numerosas bajas y varios juveniles en sus filas, compitieron bien ante un rival que acudió a la cita corto de efectivos.

El duelo fue de claro dominio local, ante unos mondejanos bien plantados en defensa. En los primeros minutos los visitantes tuvieron su ocasión más clara del partido, salvada al segundo palo con una parada milagrosa de Jesús Sancha. Pese a la superioridad pocera, no se tenía gol en los metros finales y con 0-0 se llegó al descanso.

Ya en la segunda parte los locales buscaron tener más pausa en la finalización, con el paso de los minutos los huecos iban a aparecer y Alin (juvenil) hizo el 1-0 a 11 del final. En una contra a cinco de la conclusión José Lomas (también del juvenil) hizo el 2-0 definitivo. Los visitantes buscaron la remontada con portero-jugador, aunque sin éxito.

Juvenil

El juvenil se midió al Obispo Perelló de Preferente madrileña, y cayó derrotado (2-7). Los rojillos, con ausencias importantes, jugaron ante un rival con muy buen nivel técnico y que dejó una gran imagen en la cancha pocera.

Los visitantes salieron con la intención clara de dominar el partido, ante un cuadro local que se defendía como podía e intentaba salir tímidamente a la contra y que le costaba salir de la presión de los madrileños. A los 12 de juego (el partido se jugó a 60 minutos) llegó el 0-1 en un error defensivo, y dos graves fallos de marca a balón parado dieron lugar al 0-3, en apenas tres minutos. A 10 del descanso un nuevo error a balón parado en una falta dio lugar al 0-4. José Lomas acortó distancias a renglón seguido, y con 1-4 se llegó al descanso.

A los cuatro de la segunda parte llegó el 1-5 en una buena asociación visitante. Los rojillos despertaron, comenzaron a ser más intensos y a tratar de estar mejor en la presión, y Jaime Porcar en una contra hizo el 2-5 a 20 del final. Era la mejor fase local, con ocasiones para poner el 3-5 y parecía posible la remontada, pero no pudo ser y ya en los últimos ocho minutos Obispo Perelló hizo el 2-6 y el 2-7 tras saque de banda y contraataque.

Toca seguir trabajando para mejorar, ya que hay tiempo y margen para seguir haciendo pruebas y llegar en el punto óptimo al inicio de la Liga.