Desde nuestro club queremos mostrar nuestra más firme condena y repulsa a los hechos acaecidos ayer sábado contra los árbitros tras dos partidos de liga local de fútbol-sala celebrados en la localidad de Torija, una agresión física que obligó a los colegiados a recibir asistencia hospitalaria. Nada de lo que suceda en un partido justifica una agresión o intimidación a la salida de los recintos de juego.
Lamentablemente estos hechos se bordean muchos fines de semana en todo tipo de partidos (deporte base, fútbol-sala, fútbol 7, etc.), por parte de aficionados, padres, jugadores, dirigentes, etc. y no salen a la luz porque casi nunca pasa nada, pero lo de esta jornada va a hacer que paguemos justos por pecadores y nos quedemos posiblemente un tiempo sin competiciones los clubes o escuelas que siempre respetamos la labor arbitral.
Independientemente de como puedan dirigir los encuentros los colegiados, son personas humanas que se pueden equivocar, igual que los jugadores o entrenadores en las pistas o campos cuando fallan un gol a puerta vacía o hacen mal un cambio, y no por ello deben sufrir cada fin de semana acoso o intimidación por parte de jugadores, dirigentes o aficionados. Hay que poner los pies en el suelo y valorar que son competiciones completamente amateurs, en las que la formación y el aprendizaje debería primar, en deporte base, y la diversión en categorías más altas como las ligas locales o de fútbol 7. ¿Si los árbitros profesionales se equivocan teniendo herramientas como el vídeo y demás, cómo no se va a equivocar un niño de 15 o 16 años que está empezando a arbitrar?
Debemos fomentar los valores y el respeto entre todos, porque si normalizamos la intimidación o las agresiones leves o graves, ¿qué es lo siguiente, que peguen una paliza a un árbitro y lo maten o lo dejen en silla de ruedas? ¿Qué tiene que pasar para que se acabe de una puñetera vez con esta lacra de las intimidaciones, agresiones y la normalización de insultar al árbitro por el mero hecho de serlo?
Los árbitros son una parte esencial del juego, sin ellos no se podrían celebrar en todo el país los miles de partidos que se juegan en deporte base o a nivel amateur. Estamos hartos de oír casos de agresiones, amenazas o intimidaciones hacia el colectivo arbitral en todo tipo de competiciones aquí en Guadalajara y en toda España, por ello queremos un deporte sin violencia en el que un árbitro, por el mero hecho de serlo, no tenga que sentirse intimidado a la salida de los campos de juego o en el transcurso de los encuentros.
Desde el club instamos tanto al Comité Técnico de Árbitros de la FFCM como al Comité de Competición a que no miren para otro lado y se tomen las medidas oportunas para que este tipo de conductas sean erradicadas de una vez y poder tener un deporte en el que la violencia no tenga cabida.