La derrota del juvenil ante el colista va a marcar un antes y después en FS Pozo de Guadalajara.
Se puede perder ante el colista, sí, pero la derrota tiene múltiples causas, que más adelante detallaremos.
Vamos a contar toda la verdad.
La primera reflexión es que debemos de dejarnos de individualismos, y hay que pensar en el colectivo.
Uno puede ser muy buen presidente, pero si no tiene a nadie a quien presidir, no sirve de nada.
Se puede ser muy buen entrenador, pero si no tienes nadie a quién entrenar, no vale para nada.
Y lo más importante, para el éxito del colectivo, puedes ser un grandísimo jugador, pero si no tienes compañeros con los que jugar, es imposible que ganes nada, ningún partido, ninguna liga, nada.

Por ello, el éxito de todo equipo se cimenta en el colectivo, en el grupo humano. Todos deben remar en la misma dirección para alcanzar los mayores éxitos.

Incidentes como los del otro día en el vestuario no se deben volver a repetir, y nos deben hacer reflexionar, para fortalecer la cohesión del grupo.

No son excusas para la derrota ni mi ausencia en la dirección por estar sancionado, ni la expulsión de Moro, ni el regular arbitraje, porque a un equipo como El Arcángel, con el debido respeto, de 1000 partidos le debemos ganar 999, pero se perdió ayer, por lo cual les felicitamos por la victoria.

Sin más que decir, el domingo hay que ganar al Alamín y demostrar que lo ocurrido ante El Arcángel fue un accidente.