Los poceros vieron escapar un 1-3 a 8 minutos y medio del final condicionados por un arbitraje muy riguroso hacia los amarillos

FS Pozo de Guadalajara no pudo cerrar 2020 con triunfo, y cayó posiblemente sin merecerlo ante CF Talavera en el 1º de mayo de la ciudad de la cerámica (5-4). Los poceros tenían el partido controlado, pero una segunda amarilla rigurosa a Rober en la segunda parte, unida a recibir gol en el último segundo de inferioridad numérica cambiaron el devenir del partido.

El encuentro comenzó con un Pozo ordenado en defensa, con un Pablo Salas bajo palos espectacular evitando goles en los primeros ataques de un cuadro local que dominaba. Los amarillos resistían con intensidad y orden, buscando su oportunidad. Dicha opción llegó, y tras varios intentos un buen pase de Rober fue culminado por Arturo de Domingo para ser el 0-1, a 11,23 del descanso. El tanto dejó tocados a los locales, y Pozo amplió ventaja tras tantos de Escu y Rober (banda y contra) a 7,04 y 6,07 del intermedio (0-3).

Los amarillos estaban en una situación idílica, cómodos en la pista y viendo acrecentadas sus opciones. Una perdida en iniciación a 4,01 de descanso supuso el 1-3, que metía a Talavera en el choque. El rival estaba con cinco faltas, los poceros pudieron lograr el 1-4 pero no convirtieron un doble-penalti al borde del descanso.

Recibir el 2-3 a un segundo de acabar la inferioridad numérica rompió a los poceros

En la segunda parte los poceros vivieron ciertos momentos de desorden, pero eran capaces de aguantar el empuje del equipo local. El encuentro se empieza a torcer cuando Rober ve una segunda amarilla más que rigurosa a 10,38 del final. Los amarillos defendieron en inferioridad numérica de manera sensacional, pero un rebote en el último segundo de superioridad local supuso el 2-3 a 8,39 de la conclusión. Los poceros estaban bien, teniendo opciones incluso para el 2-4, pero el choque pendía de un hilo. En un encuentro sin una patada fuerte ni nada Pozo se halló pronto con 5 faltas, y con una mano fuera del área Luis hizo la sexta, y además fue expulsado. Talavera no desaprovechó la opción e igualó el encuentro convirtiendo el tiro a 7 metros sin barrera a 4,48 del final (3-3).

El partido podía caer para cualquiera, pero los amarillos hicieron la séptima falta y Talavera no desaprovechó el tiro de 10 metros para ponerse por primera vez por delante (4-3) a 2,30 del final. Pese a todos los golpes, los poceros no bajaron los brazos y lograron igualar de nuevo el encuentro tras aprovechar Gabi un rechace a 1,36 de la conclusión (4-4). La locura de final de encuentro seguía, Talavera tuvo otro tiro de 10 metros a 37 segundos del final que fue parado por Pablo Salas. El colmo de las desgracias llegó cuando en uno de los escasos errores defensivos de los amarillos en el encuentro, los talaveranos no perdonaron y lograron el 5-4 con un tanto en el segundo palo.

No se puede reprochar nada al equipo, que posiblemente mereció mucho más, pero es muy complicado pelear en un encuentro en el que en los momentos clave la excesiva rigurosidad arbitral hacia los amarillos fue absolutamente decisiva para decidir el encuentro. En un encuentro que no tuvo ninguna entrada fea y fue muy limpio no se puede ir Pozo con 13 faltas, 3 expulsados y otras 2 tarjetas amarillas.

Jugaron por FS Pozo de Guadalajara: Pablo Salas, Escu, Luismi Oreja, Diego y Rober González -cinco inicial- Gabi, Jaime, Jorge del Moral, Juanito, Arturo de Domingo, Andrés Romero y Luis Sánchez.

Goleadores: Arturo de Domingo, Escu, Rober González y Gabi.

Tarjetas amarillas: Jorge del Moral, Jaime, Rober González (2) y Luismi Oreja (2), siendo estos dos últimos expulsados.

Tarjeta roja: Luis Sánchez.